Ideas para mejorar el bienestar medioambiental en tu barrio

Miércoles 28 de Abril del 2021

Algunas decisiones individuales o vecinales son clave para crear un entorno más saludable y sostenible que mejorará tu salud

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Vivir rodeados de espacios verdes y baja contaminación tiene impacto directo sobre la salud de niños y mayores 

El impacto del entorno, en especial de las ciudades, de su contaminación y de sus residuos, sobre la salud de las personas es un problema real en nuestra sociedad y una prioridad a cuidar en la actualidad. La creación de comunidades sostenibles es uno de los retos marcados por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) por las Naciones Unidas.

El propósito de estas directrices es lograr un equilibro entre entornos urbanos sostenibles y la salud y el bienestar de las personas que los habitan. Por tanto, es hora de preguntarse qué podemos hacer nosotros para mejorar este ecosistema que nos rodea, en el que pasamos nuestros días.

Las ciudades representan casi el 80% del consumo de energía 

Aunque las ciudades solo ocupan un 3% del planeta, representan entre el 60% y el 80% del consumo de energía y, al menos, el 70% de las emisiones de carbono. Además, hay que recordar que más de la mitad de la población convive en ciudades, lo que lo convierte en un problema aún mayor.

Por este motivo, cada vez más entidades y compañías impulsan proyectos de mejora de los espacios verdes, que se ha demostrado que tienen un impacto decisivo en la calidad de vida y la salud de las personas. 

No solo se reducen los niveles de carbono y se protege el medio ambiente. También se mejora el bienestar de los ciudadanos. Diversas investigaciones han demostrado que vivir cerca de zonas verdes reduce el riesgo de obesidad y sobrepeso, favorece el desarrollo cognitivo infantil, retrasa la aparición de la menopausia, disminuye la probabilidad de padecer depresión y evita muertes prematuras.

¿Qué puedo hacer yo?

Para lograr un entorno más saludable y sostenible debemos colaborar todos

Las campañas realizadas en los últimos años han llevado a muchas empresas y entidades a promover acciones encaminadas a reducir o compensar con acciones positivas su impacto medioambiental, pero la mejora medioambiental de nuestro entorno es algo que concierne a todos y en la que las acciones individuales también cuentan. 

"Toda contribución a la salud del planeta es también una contribución a la salud personal", enfatiza Yolanda Erburu, directora de Fundación Sanitas, una de las entidades que promueve iniciativas para compensar la huella de carbono generada por esa empresa.

Y para quienes se preguntan qué pueden hacer ellos para vivir en un entorno más saludable y sostenible sin marcharse de la ciudad, sin moverse de dónde viven, apuntan algunas ideas que se pueden impulsar desde la comunidad de vecinos, las asociaciones del barrio, en los presupuestos participativos de su ayuntamiento, o incluso a título individual y que permitirían mejorar notablemente la calidad medioambiental de la zona donde uno vive.

placa solar

Instalar energías renovables

Cada vez son más las comunidades de propietarios, grupos de vecinos o urbanizaciones que se alían para incorporar paneles fotovoltaicos en los edificios. Con esta tecnología, podemos pasar a utilizar energía totalmente limpia, evitando la emisión de CO₂ y, además, reduciendo el coste de la factura de luz al generar energía para autoconsumo.

El patio interior del edificio

Utilizar lámparas solares

Este tipo de luces se recargan durante el día a través de la luz solar y pueden proporcionar hasta seis horas de iluminación por la noche. Son perfectas para instalar en patios de vecinos, zonas comunes de la urbanización o en jardines privados. Al utilizar un recurso natural, reduce al mínimo el consumo de electricidad y tiene otros beneficios, como una menor contaminación lumínica.

Plantel de lechuga en un huerto urbano

Crear un huerto urbano

Es una práctica cada vez más presente en los hogares. Puede crearse un pequeño huerto individual en la terraza o balcón, pero también es una buena idea para dar uso a espacios comunes como una azotea, una zona desaprovechada de la comunidad o de la urbanización... Esta iniciativa, además de ayudar a crear una mayor conciencia medioambiental, fomenta el autoconsumo y el cuidado de la tierra. 

Jardín urbano en el barrio de Sant Martí en Barcelona

Aumentar las zonas verdes

Al igual que ocurre con los huertos, también podemos agregar plantaciones de especies autóctonas para rellenar esos espacios vacíos de nuestra comunidad de vecinos que no tienen ningún uso o parte de nuestra terraza o patio. Los jardines y bosques urbanos ayudan en la regeneración del aire, así como a regular la temperatura y humedad de las zonas urbanas, y todo eso conlleva mejoras significativas en la salud de las personas.

¿Cómo reclamar si nos atropella un patinete eléctrico?

Buscar alternativas al coche

En ocasiones, se abusa del transporte privado por comodidad o costumbre. Si es posible, siempre es recomendable desplazarse a pie, puesto que además de limitar la contaminación es un hábito saludable que fomenta una vida activa. Y si no podemos desplazarnos andando,  en la actualidad, disponemos de diferentes alternativas de transporte que contribuyen a reducir las emisiones contaminantes. Para desplazamientos cortos, podemos emplear coches, bicicletas o patinetes eléctricos. 

Compartir coche permite conocer nuevas personas

Compartir coche

Aunque la actual pandemia dificulta esta práctica, compartir coche con otros vecinos que realicen recorridos similares a la hora de ir al trabajo o para llevar a los niños al colegio es una gran opción. Gracias a este sistema se reducen los vehículos en movimiento, lo que repercute directamente en una menor contaminación y en un menor consumo de carburantes.

Los restos humanos debidamente tratados pueden convertirse en materia orgánica utilizable como compost para uso agrícola y jardinería

Hacer compost orgánico

Cada vez más ayuntamientos apuestan por el reciclaje de residuos orgánicos porque con ello pueden realizar compostaje con el que abonar las zonas verdes del municipio. Aunque estas iniciativas no están implementadas en todas las localidades españolas, cualquier comunidad de vecinos o particular puede realizar el mismo proceso y crear su propio compost a partir de residuos orgánicos como restos de comida, ramas o, incluso, servilletas de papel usadas. Se trata de un abono natural y altamente eficaz que luego puede usarse para cuidar las plantas de casa, de las zonas comunes de la urbanización...