Fitoestrógenos en la mujer mayor

Miércoles 9 de Septiembre del 2020

Según indica la Food Standard Agency se puede considerar fitoestrógeno a toda planta, sustancia o metabolito, que al ser consumido por un vertebrado ocasiona una respuesta biológica al unirse con los receptores de los estrógenos. Se indica que son compuestos biológicamente activos, que según diversas investigaciones presentan una estructura química muy similar a los estrógenos humanos, hormona que desempeña un papel fundamental en el sistema reproductivo de la mujer.

Los estrógenos son una de las principales hormonas sexuales femeninas, pero su producción comienza a reducirse según la mujer se acerca a la menopausia, momento en el que cesa totalmente. Esta recesión ocasiona efectos molestos, como los sofocos, e incluso perjudiciales para la salud de la mujer, entre los que se encuentra el aumento del riesgo de padecer cáncer. Sin embargo, se podrían evitar o reducir con el consumo de alimentos que aporten fitoestrógrenos.

Fitoestrógenos: semillas de lino

A raíz de observarse esta similitud en los años 80, las investigaciones se centraron en comprobar si los fitoestrógenos podrían hacer la función de los estrógenos cuando la mujer adulta deja de producirlos, es decir, al llegar a la menopausia, para poder utilizarlos con el fin de reducir, e incluso evitar, los efectos del cese del ciclo menstrual.

Tipos de fitoestrógenos

Dependiendo de su estructura, se pueden identificar cuatro tipos de fitoestrógenos:

  • Las isoflavonas.
  • Los cumestranos.
  • Los lignanos.
  • Las lactonas del ácido resocílico (de poca relevancia en la nutrición del ser humano).

Aunque los más populares entre la población son las isoflavonas, lo cierto es que se ha demostrado que cualquier tipo de fitoestrógeno puede unirse a la estructura de los estrógenos y realizar funciones muy similares.

Las isoflavonas son una sustancia conocida popularmente debido a la integración de la soja y sus derivados en la dieta a nivel mundial, aunque hasta hace unos años solamente era consumida en los países orientales. Y es que esta leguminosa es el alimento que aporta más isoflavonas, mientras que las semillas de lino son ricas en lignanos, y la alfalfa en cumestranos.